sábado, 5 de julio de 2014

           RECONOCER LA VERDAD ACERCA DE SIRIA,
                               ¿PARA CUÁNDO...?





En los primeros meses de 2011 fue Iniciada por EE.UU., las potencias occidentales vinculadas a la OTAN y las monarquías del Golfo el plan, larga y minuciosamente preparado, cuya finalidad expresa era la desestabilización de la nación siria. Varios miles de mercenarios fueron infiltrados en el país, reclutados por Arabia Saudita y Qatar en los medios extremistas sunnitas, algunos de ellos situados en España, para derrocar a sangre y fuego al “usurpador alauita” Bachar Al-Assad e imponer una dictadura de inspiración wahabita. Desde entonces han venido contando con el más moderno equipamiento militar, incluyendo equipos de visión nocturna, centrales de comunicación y robots para el combate urbano. 

De la manera habitual, esta operación se presentó al público occidental como si se tratara de una revolución política ahogada en sangre por una dictadura implacable. Las personas secuestradas, mutiladas y asesinadas por el yihadismo sunita se convirtieron, por obra y gracia de los medios de comunicación occidentales, en víctimas del tirano, mientras que los jóvenes sirios de todas las confesiones que sirven en el ejército nacional para defender su país de la agresión exterior fueron presentados como sicarios capaces de masacrar a su propio pueblo. El ataque a Siria por parte de fuerzas extranjeras fue convertido en un capítulo más de la llamada “primavera árabe”. El emir de Qatar y el rey de Arabia Saudita, dos monarcas feudales que nunca han organizado elecciones en sus propios países y que no vacilan en encarcelar a todo el que protesta contra sus regímenes teocráticos, se convirtieron por arte de magia en defensores de la revolución y de la democracia. Francia, el Reino Unido y Estados Unidos, países que acababan de producir la hecatombe libia, que costó más de 150.000 vidas, en flagrante violación del mandato que el Consejo de Seguridad de la ONU les había otorgado, se transformaron filantrópicos protectores de la población siria, a la que había que defender mediante una “intervención humanitaria”, finalmente abortada porque el Parlamento británico se opuso a participar en ella, así como una buena parte de la opinión pública estadounidense y señalados jefes del Pentágono, pero sobre todo, por la persistente, decisiva y afortunada intervención de la diplomacia rusa.

El satanizado presidente Bashar Al-Assad



Después de haber diseñado, organizado, financiado y dirigido un conflicto que se ha cobrado más de 180.000 víctimas, provocando una destrucción sin parangón posible en la reciente Historia mundial, que ha desplazado a cerca de la mitad de la población siria, con centenares de miles de refugiados, algunos altos responsables de la Administración Obama comienzan a reconocer el desastroso estropicio que han cometido al obstinarse en derrocar al régimen de Damasco con la ayuda de Arabia Saudita, Qatar y sus aliados de la OTAN, algo que vengo denunciando en mi Blog desde que el día 1º de septiembre de 2012 dediqué al horror sirio mi primera entrada, SIRIA: LA VERDAD, TODA LA VERDAD Y NADA MÁS QUE LA VERDAD.

"Rusia y los países vecinos de Siria tienen los mismos intereses en cuanto a prevenir que Siria se convierta en un paraíso para los extremistas", ha afirmado recientemente y con rotundidad Tony Blinken, subconsejero de Seguridad Nacional de EE.UU.


Obama y sus asesores siguiendo la captura (?) de Osama Bin Laden.
Tony Blinken es el que asoma la cabeza sobre la puerta situada al fondo de la foto.   
Por otra parte, desde el comienzo mismo de la agresión a Siria, ha hecho falta mucha osadía y otras cosas peores para tragarse que los denominados “rebeldes” por nuestros medios de comunicación, hayan representado alguna vez la voluntad del pueblo sirio, tal como dejé escrito en mi entrada EL HOLOCAUSTO SIRIO: POR EL BIEN DEL IMPERIO, en la que escribí:

Los combatientes del Ejército Sirio Libre están lejos de ser militantes de la democracia, ya que reconocen la autoridad espiritual del jeque Adnan El-Arour, predicador takfirista que llama al derrocamiento y posterior ejecución de Bashar Al-Assad, de su familia y de todos sus colaboradores, no por motivos políticos sino porque la cúpula dirigente siria es alauita, una secta disidente del sunismo que la convierte en herética a los ojos del jeque. Todos los oficiales del caprichosamente denominado Ejército de Siria Libre bien identificados y todas las brigadas del ESL llevan nombres de figuras históricas sunitas. Los “tribunales revolucionarios” del ESL condenan a muerte a sus opositores políticos, no sólo a los partidarios del presidente Al-Assad, sino también al resto de los “infieles” que lo apoyan y cuyas degollaciones públicas son sobradamente conocidas.

El programa del ESL consiste en acabar con el régimen laico instaurado por el partido Baaz y defiende la instauración de un régimen confesional estrictamente sunita. Así pues, no es posible explicar con qué bases reales atribuye occidente el pedigrí democático a los yihadistas armados combatientes en en Siria, mientras que estos mismos elementos son señalados en todos los demás lugares como terroristas de Al-Qaeda. A estas alturas, resulta más que conocido el trasvase de guerrilleros mercenarios de obediencia sunita desde Gaza y Libia a Siria financiado con el dinero de Quatar y Arabia Saudita, con el obvio consentimiento de Estados Unidos y de sus socios de la OTAN”.



Ahora los medios informativos occidentales se lamentan de que el recién proclamado Estado Islámico se haya enriquecido de la noche a la mañana gracias a la conquista de los campos petroleros. Pero, como viene siendo pauta constante en todo lo referente a Siria, la información es mentirosa. Tal como denuncié en su día, esta situación ya tuvo lugar después de que los terroristas se adueñaran del norte de Siria. Basta repasar las hemerotecas o las entradas que en este Blog vengo dedicando a Siria para ver cómo el episodio fue descaradamente maquillado por la propaganda que nos cuelan como información, que siguiendo las consignas marcadas por Washington, intentaron presentar los combates entre el Frente Al-Nusra y el Estado Islámico como el resultado de una rivalidad propiciada por el régimen de Al Assad, cuando en realidad se trataba de una simple pugna por el control de los campos petroleros.

Desde la rica región de Deir Ezzor, donde se concentran los principales yacimientos petroleros de Siria, avanzaron hacia Irak, arrasando por la provincia de Al Anbar hasta Nínive, a las puertas del Kurdistán. Allí, en Deir ez-Zor, como en la provincia de Raqqa, son los milicianos quienes se han hecho con el control de la producción en las refinerías. Por todo el paisaje desértico que se extiende más allá de la rivera del Éufrates, las columnas de humo negro anuncian quemadores improvisados para producir combustible de baja calidad que vender para autoabastecer sus ciudades. Casi sobre decir que los cristianos de Deir ez-Zor, sobre un 25% de la población total, huyó en masa, abandonando hogares y pertenencias, conforme la avalancha yihadista del ISIL avanzaba, sembrando a su paso la destrucción y el terror de la población civil, aunque semejante desastre no importara a nadie cuando tuvo lugar en territorio sirio, mientras que ahora, por lo que nos venden los informativos, preocupa a todo el mundo cuando las mismas acciones tienen lugar en Iraq. Como si los planes de los yihadistas no hubieran sido explicitados a los cuatro vientos desde que irrumpieron en Siria desde Iraq, Turquía y Jordania.   

Situación en el mapa de Siria de la provincia de Deir ez-Zor,
junto a la frontera con Iraq
    
Puente sobre el río Eúfrates en Deir ez-Zor, antes de la guerra

Deir ez-Zor hoy, un inmenso campo de escombros y ruinas

Actualmente, las milicias del ISIL (Estado Islámico de Siria, Iraq y Levante) en Siria, además del Noreste del país, también controlan parte de la frontera con Turquía, excepto lugares de mayoría kurda y algunos pueblos beduinos, así como ciertas zonas desérticas del centro. Sus movimientos en las últimas horas le han permitido hacerse con importantes yacimientos y campos de petróleo que, junto con las áreas conquistadas semanas atrás, extienden sus dominios a una superficie equivalente a cinco veces la extensión del Líbano, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un organismo creado por la CIA para esparcir en cada momento lo que mejor convenga a la cambiante estrategia de Washington. Este pasado jueves, día 5 de julio, los yihadistas se han hecho con el control del campo de petróleo de Al Tank, en la provincia de Deir al Zur, fronteriza con Irak, tras la retirada de la facción rival, el Frente Al- Nusra, filial de Al Qaeda en Siria.


Principales refinerías, oleoductos y pozos en Iraq

Columnas motorizadas de IS en Mosul

El mencionado Observatorio también ha señalado que el Estado Islámico o IS (nuevas siglas del ISIL) continúa avanzando por el Este de Deir al Zur, donde también se ha hecho con el dominio del pueblo de Buqros, próximo a Al Mayadín, la mayor ciudad de la zona, de donde también se replegaron los combatientes del Frente Al-Nusra y sus aliados. Horas antes, en la misma región, el IS se hizo con el campo de petróleo de Al Omar, el mayor del país.

Yihadistas del ISIl, Estado Islámico de Siria, Iraq y Levante 

El "califa" Abu Bakr Al Baghadadi

De hecho, es sabido que el grupo terrorista liderado por Abu Bakr Al Baghdadi, recién autoproclamado “califa” y ahora uno de los principales referentes del yihadismo internacional, hasta el punto de disputar su liderazgo al sucesor oficial de Osama Bin Laden, el egipcio Ayman al-Zawahiri, estableció su universidad del terror en Raqqa, una ciudad siria sometida a un régimen islamista tan extremo que ha llegado a recuperar las crucifixiones y las amputaciones. Para los yihadistas, Siria y -en especial Raqqa- han adquirido una simbología inédita en las últimas décadas. "(Para ellos) Es el centro de gravedad y el posible lugar de nacimiento de un estado islámico", opina el profesor Peter Neumann, del King's College de Londres.



Milicianos del ISIL desfilan por las calles de Raqqa

Al mismo tiempo, tanto Raqqa como el resto de los territorios sirios que controla el ISIL son ahora una inmensa "universidad yihadista" para miles de combatientes foráneos. En un reciente informe el Grupo Soufan, un think tank de EEUU, estimó en al menos 12.000 el número de militantes extranjeros que se han unido a esta facción en Siria, 3.000 de ellos procedentes de países occidentales.


Primera aparición de Abu Bakr Al Baghdadi como califa del Estado Islámico,
ayer viernes, día 4 de julio, en la Gran Mezquita de Mosul 

El grupo dirgido por “el califa” Abu Bakr Al-Baghdadi del proclamado Estado Islámico, que controla la insurgencia suní en Iraq y sus conquistas en la frontera con Siria, supone también un entramado económico engrasado en el territorio sirio que ocupa y en las zonas fronterizas de la Turquía de Erdogan. "No sabemos cuánto dinero atesora pero actualmente es el movimiento que más riqueza acumula. No tiene competidores", señala el analista árabe Ayman Jawad.

Según diversas fuentes, poner coto a su emporio se ha convertido en la nueva obsesión de Estados Unidos, aunque yo no sería capaz de afirmarlo hasta ver cómo se desarrollan los acontecimientos. El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, ha pedido a los países del Golfo Pérsico que congelen las ayudas económicas a los grupos rebeldes sirios, incluidos los de tendencia moderada, lo cual presupone que esas ayudas han existido. ¡El mismo John Kerry que ha sido paladín en la política de derrocar al Gobierno sirio del presidente Bashar Al-Assad.!

John Kerry

Frente a los combates en Iraq entre las tropas gubernamentales y el Estado Islámico (el antiguo ISIL), surge un cisma en Washington en cuanto a Siria. EE.UU. ha sido inflexible en su intención de derrocar a Al-Assad, pero ¿conviene mantener hoy esta estrategia?, se preguntan destacados analistas estadounidenses.

La idea principal que se abre paso es que EE.UU. debería apoyar a los gobiernos que luchan contra los extremistas y no combatirlos, porque la amenaza yihadista presenta cada día que pasa mayores peligros para la región entera y hasta para el resto del mundo. "Quien pida un cambio de régimen en Siria ha estado ciego durante la última década", ha afirmado recientemente un alto funcionario de EE.UU. citado por el diario “The Daily Beast”. Que es lo que yo vengo afirmando machaconamente en este Blog desde hace casi dos años.


©  Copyright José Baena Reigal






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